Clases de koto cerca de mí
Aprecio a Yoko como profesora porque nunca se enfada. Si no sabes qué tecla tienes que tocar en el piano, puede ayudarte sin enfadarse. También hay una pequeña tarjeta. Cada vez que vas a aprender, puedes poner una pegatina en esa tarjeta. Cuando la tarjeta esté llena de pegatinas, podrás conseguir un premio de Yoko. Te divertirás aprendiendo de Yoko.
Yoko es una profesora maravillosa. Le estoy muy agradecido por estar a nuestra disposición. También le agradezco su paciencia, porque soy una alumna lenta. Me encanta verla tocar porque su forma es preciosa y su habilidad me asombra. Además de la música, también me enseña las sutilezas de la cultura japonesa. Gracias, Yoko-San, por compartir tu arte con nosotros.
Aprecio a Yoko como profesora porque es amable y siempre nos saluda con una sonrisa. Es una gran profesora y siempre nos trata como de la familia. Conozco a Yoko desde hace 4 años y es una de las profesoras más agradables que he conocido. ¡Me encanta Yoko!
Yoko es una profesora increíble que tiene un talento extraordinario. Yo no sabía nada de tocar el Koto y ella me enseñó pacientemente. Ahora toco muchas obras maestras. Es muy tranquila y tiene mucha clase y nunca se ha puesto de mal humor delante de sus alumnos. A través de las clases de koto también nos enseña muchas cosas sobre nuestra propia cultura japonesa heredada. Es mi mentora en muchos sentidos.
Instrumento de koto
El término koto aparece en el Kojiki en referencia a un antiguo instrumento de cuerda con este uso[3]. Con el tiempo se crearon variaciones del instrumento, y con el tiempo algunas de ellas se convertirían en las variaciones estándar del koto actual. Los cuatro tipos de koto (gakuso, chikuso, zokuso, tagenso) fueron creados por diferentes subculturas, pero también adaptados para cambiar el estilo de interpretación[5].
El koto del chikuso se creó para la tradición Tsukushigato, originalmente destinada sólo a hombres ciegos. Las mujeres tenían prohibido tocar el instrumento en el mundo profesional, y tampoco se les permitía enseñarlo. Cuando se suavizaron estas estrictas normas, las mujeres empezaron a tocar el koto, con la excepción del chikuso, ya que su diseño para ciegos provocó un declive en su uso; otros koto resultaron ser más útiles. Las dos principales variedades de koto que se siguen utilizando hoy en día son el gakuso y el zokuso. Estas dos han permanecido relativamente iguales, con la excepción de innovaciones materiales como el uso de plástico, así como material moderno para las cuerdas. El tagenso es la última incorporación a la familia del koto, y apareció en el siglo XIX. Se creó a propósito para ampliar el rango del instrumento y avanzar en el estilo de interpretación. Se fabricaban con 17, 21 y 31 cuerdas[11].
Shamisen
Soushunan ofrece una experiencia cultural única en forma de clase para aprender a tocar el koto japonés, un instrumento de cuerda muy apreciado desde hace más de mil años. En una clase de ochenta minutos, podrá aprender a tocar la canción “Sakura”, ¡y lo suficientemente bien como para interpretarla al final! En Soushunan, lo más importante es divertirse y disfrutar del bello timbre del koto. Como recuerdo de su estancia en Kioto, ¿por qué no aprende a tocar el tradicional y hermoso koto?【Desde la calle Kioto】30min en tren y a pie
Koto en venta
La historia del koto es tan rica y misteriosa como su sonido. El instrumento se remonta al menos al siglo III, donde se utilizaba en antiguos rituales japoneses. El instrumento de cuatro cuerdas más antiguo conocido en Japón es el “Jomon Koto”, una reliquia excavada en un yacimiento arqueológico de Hachinohe, en la prefectura de Aomori. Introducido en el gagaku (música de la corte japonesa), el koto ha evolucionado hasta convertirse en algo más que un simple instrumento de cuerda y hoy es conocido como una de las formas artísticas tradicionales más famosas de Japón.
Los profesores bilingües de la Escuela Katsuhika de Tokio son expertos en la enseñanza de este elegante instrumento a todas las edades y niveles de habilidad, y han impartido talleres a nivel internacional. El último curso de tres meses, con un total de seis lecciones de una hora de duración, enseña incluso a los principiantes totales a dominar las técnicas básicas para tocar el koto. Al final del curso, los alumnos serán capaces de tocar varias melodías, incluidas canciones tradicionales, y habrán adquirido un conocimiento más profundo del arpa japonesa y su historia.